La competencia en el mundo de los negocios está aumentando cada vez más y, para poder seguir siendo rentables, las empresas necesitan buscar formas de reducir costos, mientras mantienen la calidad del producto o servicio que ofrecen y aumentan su eficiencia. A menudo, esto lleva a las organizaciones a considerar la posibilidad de externalizar algunos de sus procesos y funciones. Cuando se trata de externalización, existen dos opciones principales: Nearshoring y Offshoring.
En esta infografía te contamos los pros y los contras de cada opción para que las empresas puedan elegir la que más les convenga. ¡Descárgala ya!